Un amigo le marcó a un cliente que había dejado de comprar hace tiempo. En esa llamada le levantó un nuevo pedido.
Estaba sorprendido. No entendía por qué cada vez que le hablaba le hacía un pedido.
“Si le dejo de hablar, me deja de comprar. Incluso si necesita mi producto. ¿Cómo es esto posible?”
Tiene varios clientes así.
Seguramente te pasa lo mismo en tu negocio. Es un comportamiento típico en B2B.
¿No le llamas a tus clientes pasados? Hazlo y te darás cuenta.
Está de moda pensar que las ventas outbound están obsoletas. “¡A nadie le gusta que le vendan!” dicen estos gurus. Proponen enfocarse en formas que los clientes compren por su cuenta en plataformas en línea.
Pero la realidad es que a la mayoría de las personas hay que llevarlas de la mano en el proceso de compras.
A los compradores serios les gusta establecer relaciones con sus proveedores. Se quieren asegurar que estarás ahí para ellos. Quieren acceder a tu expertise para resolver sus retos.
Las ventas están en el seguimiento.
Si estás en B2B y no estás proactivamente llamando a tus clientes actuales o pasados, estás dejando mucho dinero sobre la mesa.