Vivimos en un entorno global y remoto. Paradójicamente, este entorno requiere ejecutivos comerciales que tengan presencia física
Pero en 2023 es un anacronismo decir que se va a abrir una oficina comercial regional.
Las estructuras regionales son inviables en términos económicos. La inversión en espacio de oficina, gerencias, infraestructura es altísima.
Por otro lado, tener un ejército de ejecutivos comerciales que se pasan de viaje también es inviable. La falta de enfoque, tiempo perdido y viáticos es costosísimo.
¿Cuál es la alternativa?
Ejecutivos comerciales hiperlocales.
¿En dónde?
En todos los lugares que tengan una masa crítica de clientes potenciales y que sea viable servirlos.
¿Cómo hacerlo?
A partir de estrategias, mecanismos, procesos y cultura de gestión remota.
Esto asegura que exista rendición de cuentas, que los ejecutivos tengan herramientas apropiadas y que se transmitan las mejores prácticas a lo largo de la organización.
Quienes logren hacer esto, verán su crecimiento y rentabilidad irse a las nubes.