La semana pasada comí con uno de mis clientes. Él pasó de ser un ejecutivo comercial a ser un exitoso fundador de un grupo de empresas.
Me platicó sobre uno de sus aprendizajes más significativos cuando era ejecutivo comercial.
A la hora de presentar sus resultados, siempre hablaba sobre lo que podría haber hecho para que fueran mejores.
Sus resultados eran buenos, pero si tan solo hubiera hecho….
Su mentor y jefe lo paró en seco: “El hubiera no existe”.
Solo está lo que hiciste, tus resultados y lo que vas a hacer diferente en el futuro.
Adiós a la culpa del pasado.
Ahí estaba un Alemán confrontando toda una cosmovisión común en México y en los perfeccionistas.
Cuando escuché esta anécdota me pareció bastante liberadora. Mi cliente la ha aplicado con gran éxito.
Es a partir de las acciones en este momento que puedes trabajar hacia tus objetivos.
Si quieres mejorar, no es a partir de darle vueltas al pasado sino de lo que harás a partir de ahora.
El alemán tiene razón: en los negocios el hubiera no existe.
¿Vives en el hubiera?
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