Si. Por ti.
“Me decidí por tu producto porque confío en ti. Sé que no me vas a quedar mal. No permitirás que esto falle.”
Después de una ardua competencia por un proyecto, con un proceso de compra estructurado y analítico, ¿cómo es posible que el vendedor haya sido el criterio de desempate?
A veces parece que las empresas toman decisiones a partir de datos: características del producto, criterios técnicos, valor potencial y precio.
Pero muchas veces, ese es el mínimo estándar esperado. Lo que inclina la balanza es el emprendedor o un vendedor.
¿Qué estás dispuesto a hacer por tu cliente? Los clientes se dan cuenta cuando tú quieres el deal más que nadie. Cuando estás ahí.
Eso genera confianza y la confianza es todo.
¿Por qué es tan importante la confianza en la persona?
Si vendes productos complejos, es natural que existan problemas. Pudiera haber fallas de implementación, de comunicación o limitaciones del producto.
En caso de que suceda algún incidente, tu cliente tiene que estar seguro que cuenta contigo para resolverlo.
Por esa razón, construir confianza de forma auténtica es imprescindible para tener éxito en los procesos comerciales.
¿Cómo hacerle?
Checklist para desarrollar confianza en un proceso comercial:
✅ Digo lo que voy a hacer y lo cumplo con profesionalismo.
✅ Me importa la otra persona y valoro la relación (amistad/cliente-proveedor).
✅Si no puedo cumplir un requerimiento o hay problemas, lo hago transparente al cliente y hago todo lo posible por resolverlo.
Y finalmente, una vez que vendes el proyecto, te aseguras de que se entregue el valor prometido. No abandonas a tu cliente a su suerte.