Un dueño de negocio tenía que soltar algunas tareas para enfocarse en actividades prioritarias.
Esas tareas las tendría que delegar o simplemente dejar de hacer.
Soltar es vital para cualquier persona que quiere crecer su negocio.
De repente me sorprendió al decir que se tendría que volver valemadrista.
Era claro que no quería soltar y la ventaja de la etiqueta valemadrista era evitar confrontar que tendría que replantearse su rol y prioridades.
Es innumerable la cantidad de etiquetas ominosas que las personas utilizan para evitar hacer lo que tienen que hacer.
Dicen: “Soy una persona…
…perfeccionista, procrastinadora, ansiosa, abrumada, auto-saboteadora, incompetente, floja, ocupada.”
Cuando empiezas a pensar en términos de identidad para justificar tus acciones e inacciones hacer cosas diferentes se vuelve imposible.
Hay que dejar de ensimismarse tanto. No se trata de ti.
Se trata del futuro que puedes construir a partir de deseos, decisiones y acciones.
Se trata del impacto que puedes aportar a otras personas.
¿Qué etiquetas ominosas utilizas para auto describirte? Es hora de abandonarlas.