Platicaba con un empresario que tiene varios negocios. Su preocupación principal es cómo distribuir su tiempo entre los distintos negocios.
Dedicarle un día a un negocio implica quitarle un día a otro.
Este dilema lo consume, particularmente porque:
Un negocio es el que le genera la mayor parte del flujo y utilidad.
Los nuevos negocios aún no generan lo suficiente para compensarle su tiempo.
Cuando los negocios dependen mucho de ti, salir de este dilema no es fácil.
Sin embargo, en el gran orden de las cosas, este es un dilema falso.
Le sugerí hacerse varias preguntas:
¿Qué necesita cada negocio para capitalizar su potencial de crecimiento?
¿Qué impacto en el crecimiento puedes tener en cada uno de los negocios? ¿Dónde está el mayor potencial de crecimiento por hora dedicada?
¿Cómo puedes resolver el dilema haciendo que los resultados no dependan linealmente del tiempo que le dedicas a cada uno?
Cuando tienes varios negocios, abstraerte de la operación para ser más estratégico es imprescindible.
Es una situación en la que hay que abandonar cualquier resquicio de la forma de pensar de un empleado (en donde ganas a partir de horas trabajadas).
De esta forma, podrás desbloquear el potencial de cada negocio.
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